Gladiux Show

Cuando llegas al Xanadú y te acomodan para el Gladiux Show, sabes que la noche va a tener ritmo. El escenario es amplio, al aire libre o semi-abierto, y desde el primer momento la ambientación te traslada a la arena de los gladiadores: ruido de caballos, armaduras, música potente… Mientras tanto, tú estás en tu mesa con cena incluida, bebidas y la expectativa del espectáculo que va a venir.

La cena juega un papel clave: no es solo ver algo, es comer mientras lo haces. El menú es cerrado y suele incluir parrillada de carnes, acompañamientos locales como papas con mojo, bebidas ilimitadas durante la comida y todo con vistas al entorno del sur de Tenerife. Mientras cenas, los gladiadores montados cabalgan, luchan y compiten, y el público anima, ríe y participa. Es una mezcla de cena, show y animación que hace que la experiencia destaque frente a una noche normal en restaurante.

El público es variado: parejas que quieren una velada especial, grupos de amigos que buscan diversión y familias (en edades permitidas) que desean una experiencia diferente. La puesta en escena es fuerte, con improvisaciones, interacciones, luz, sonido y caballos. Es algo muy dinámico, centrado en pasarla bien, sorprenderse y salir con un buen recuerdo.

Lo que diferencia el Gladiux Show es precisamente esa combinación de espectáculo en vivo + cena tematizada + ambiente festivo en un entorno que no es puramente restaurante ni puramente teatro, sino ambos. Si estás en Tenerife y quieres una cena que se convierta en experiencia —no solo “comer y ya”— este show te encantará. Ve con ganas, sonríe, anima y déjate llevar por la arena, los caballos y la noche.