Museo de Historia y Antropología de Tenerife - Casa Lecardo

La Casa Lercaro, construida entre los siglos XVI y XVII para una poderosa familia de comerciantes genoveses radicada en La Laguna, es uno de los edificios civiles más emblemáticos de Tenerife. Su imponente portada manierista luce decoración tallada en piedra, con volutas, escudos y elementos clásicos inspirados en la arquitectura italiana, incluidos los característicos sgraffiti labrados en la fachada.

Al entrar, se accede a un patio central rodeado por siete columnas, algunas de madera y otras de piedra, que sostienen galerías superiores con celosías talladas. También destacan frescos sencillos en jambas y ventanas, además de una escalera de piedra que conduce a la planta noble. El interior fue restaurado con mimo para conservar detalles originales como el pozo del patio y varios carruajes históricos.

Desde 1993, la casa funciona como sede del Museo de Historia y Antropología de Tenerife, donde se exponen colecciones que narran el devenir de la isla entre los siglos XV y XX. Incluye áreas dedicadas a la conquista, a la vida social y económica, a los oficios tradicionales o a la familia Lercaro. Uno de los tesoros expuestos es un belén barroco traído desde Génova en el siglo XVII, que sigue sorprendido por su delicadeza y antigüedad.

No solo es un museo: se dice que la Casa Lercaro también está conectada a una leyenda de misterio. Según la tradición, Catalina Lercaro, joven de la familia, se arrojó al pozo el día de su boda y desde entonces muchos hablan de su espíritu vagando por los pasillos. Esta historia le ha valido el apodo de “la mansión encantada” de Canarias, y añade un toque intrigante a la visita.

Visitar la Casa Lercaro es sumergirse en la arquitectura señorial, la memoria histórica y la mitología lagunera en un entorno tranquilo del casco antiguo. Una parada ideal para quienes buscan cultura, belleza arquitectónica y un poquito de misticismo local.