
Basilica de la Virgen Candelaria
Candelaria


Si estás en Tenerife y te apetece hacer una escapada con algo de historia, buenas vistas y un ambiente auténtico, pásate por la Basílica de Candelaria. No hace falta ser religioso para disfrutarlo. El sitio tiene algo especial: entre el mar, la plaza y las montañas al fondo, es un lugar que invita a parar, respirar y desconectar un rato. Puedes pasear por la plaza, tomarte algo en las terrazas cercanas o simplemente sentarte a mirar las estatuas de los menceyes guanches, que están justo frente a la basílica y le dan un aire épico al sitio.
Dentro, la basílica es sencilla pero bonita, con un ambiente tranquilo. A veces hay conciertos o celebraciones que pillas por sorpresa. Si vas entre semana, está mucho más calmado. Además, el paseo marítimo de Candelaria es ideal para estirar las piernas después y, si te entra el hambre, tienes muchos sitios cerca para comer pescado o unas papas con mojo. Es un plan muy completo para medio día o una tarde diferente, ya seas de aquí o estés pasando unos días por la isla.

