
Charco del Viento
La Guancha


Enclavado en el barrio Santa Catalina de La Guancha, el Charco del Viento es una de las piscinas naturales más auténticas y accesibles del norte de Tenerife, y todo un clásico local. Se originó cuando coladas volcánicas entraron en el mar, enfriándose rápidamente para formar dos brazos de lava que ofrecen un oleaje apaciguado y aguas cristalinas perfectas para nadar o hacer snorkel entre fondos rocosos llenos de vida.
Es conocido como uno de los charcos más concurridos del norte, pero mantiene un ambiente relajado. Hay zonas con arena y otras de rocas, lo que le da variedad para tumbarse, bucear o nadar tranquilo. Además, el Teide se alza en el horizonte como un guardián volcánico de fondo, creando una vista que pocos rincones logran ofrecer.
Aunque no tiene servicios como socorristas o duchas, el entorno natural está bien cuidado. Sí se recomienda calzado para pasarelas rocosas y vigilar las mareas. Rodeado de vegetación autóctona y con fauna local como gaviotas y lagartos, pasear desde el bullicioso puerto de Icod o desde zonas más urbanas hasta aquí supone una inmersión en la Tenerife verde y volcánica.
Es apto para toda la familia o para quienes buscan desconectar en un entorno que fusiona confort básico, naturaleza intacta y vistas memorables. Un charco que combina belleza geológica, mar transparente y acceso sencillo: ese tipo de lugares que te hacen sentir orgulloso de la isla.

