
Barranco del Infierno
Adeje


Si te apetece salir un poco del sol y playa y ver otra cara de Tenerife, el Barranco del Infierno es una experiencia brutal. Está en Adeje, al sur de la isla, muy cerca de la zona turística, pero cuando entras al sendero, sientes que te has metido en otro mundo: naturaleza pura, silencio y paisajes salvajes.
Es una ruta de unos 6,5 kilómetros en total (ida y vuelta), con desnivel suave y buen camino, así que no hace falta ser un pro del senderismo. Con unas zapatillas cómodas, agua y ganas de caminar, vas bien. Eso sí, hay partes con algo de sombra, pero también muchas zonas al sol, así que mejor llevar protección y salir temprano, sobre todo si hace calor.
Lo más espectacular no es solo el entorno —con paredes enormes de roca, vegetación típica de barranco y vistas increíbles— sino que al final te espera una cascada de unos 200 metros que, en una isla volcánica y seca como Tenerife, se siente casi mágica. No está permitido bañarse, pero vale totalmente la pena solo por verla y escuchar el agua caer.
En total, tardarás entre 2 y 3 horas, dependiendo de tu ritmo y de cuánto te detengas a sacar fotos (que seguro serán muchas, porque el sitio es fotogénico a más no poder).

