Via Ferrata Del Risco Blanco

La vía ferrata de Risco Blanco, ubicada en el municipio de Guía de Isora, es probablemente una de las rutas verticales más intensas y bellas de la isla. Se alza en un entorno agreste y volcánico, donde los tonos rojizos del risco contrastan con el azul profundo del océano y la silueta del Teide al fondo. Desde el inicio, la subida deja claro que no se trata de una vía sencilla: el recorrido exige fuerza, concentración y respeto por la montaña, lo que la convierte en una experiencia ideal para quienes ya han probado otras ferratas y buscan un reto mayor.

El itinerario combina tramos verticales, pasos expuestos y algún pequeño desplome, siempre asegurado con cable de vida y peldaños metálicos bien anclados. A medida que se gana altura, las vistas se abren sobre el valle de Tágara y las cumbres del suroeste de Tenerife, regalando una de las panorámicas más completas de la zona. Al llegar a la cima, el esfuerzo se transforma en una mezcla de vértigo, satisfacción y calma absoluta.

Es una actividad que no solo desafía físicamente, sino que conecta profundamente con el paisaje. Por eso, muchos la consideran más que una simple vía ferrata: una forma distinta de conocer el alma volcánica de la isla, suspendido entre la roca y el cielo. Ideal para quienes buscan emociones auténticas y un recuerdo inolvidable de Tenerife.

Si quieres disfrutar realmente de este tipo de actividades, nunca las hagas suelo, son maravillosas pero peligrosas. Busca un guia local que te lleve directamnte a los sitios que quieres visitar, te evita muchos problemas, ahorra tiempo y muchas veces te llevan a esos rincones realmente perdidos de la isla.