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Lucha Canaria

La Lucha Canaria es el deporte tradicional por excelencia de las Islas Canarias, una forma de lucha cuerpo a cuerpo donde el objetivo es derribar al oponente dentro de un círculo de tierra llamado terrero. No hay golpes ni violencia: todo se basa en fuerza, técnica, equilibrio y respeto. Dos luchadores (o bregadores) se agarran al principio por el pantalón y la camisa, y mediante movimientos y barridos intentan hacer que el otro toque el suelo con cualquier parte del cuerpo que no sean los pies. Curiosidades: Es una práctica que se remonta a los aborígenes guanches, quienes ya la usaban como entrenamiento y forma de resolver disputas. Cada lucha se compone de varias mañas, que son las técnicas o llaves usadas para derribar al rival. La deportividad es sagrada: antes y después del combate, los luchadores se saludan y se abrazan. Existen clubes y ligas insulares que mantienen viva esta tradición en todas las islas. Las luchadas se acompañan muchas veces de público entregado, música, comida y ambiente festivo. En algunos pueblos, la Lucha Canaria se enseña desde pequeños, como una forma de mantener el orgullo y la identidad cultural del Archipiélago. Es uno de los pocos deportes que combina historia, comunidad y espectáculo de una manera tan auténtica y cercana.

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Achamán

Achamán era el dios supremo de los guanches, los antiguos habitantes de Tenerife. Se le consideraba el creador del mundo, del cielo y de los hombres, una especie de divinidad benévola y todopoderosa que reinaba desde lo alto del firmamento. Era el responsable de traer la lluvia, mantener el equilibrio de la naturaleza y proteger a su pueblo. En contraste con Guayota —el espíritu del mal y del fuego—, Achamán representaba la luz, la armonía y el orden. Los guanches lo veneraban con respeto y gratitud, sobre todo en momentos de necesidad, pidiéndole ayuda ante sequías o erupciones volcánicas. Curiosidades Su nombre significa algo así como “el que está en lo alto” o “el del cielo”. Se creía que vivía en el Teide, considerado una puerta entre el mundo terrenal y el espiritual. En las leyendas, fue Achamán quien venció a Guayota cuando este secuestró al sol (Magec) y lo encerró dentro del volcán. Algunos investigadores ven paralelismos entre Achamán y otros dioses del cielo en culturas antiguas, como Zeus o Ra, aunque con identidad totalmente guanche. Su figura simboliza la conexión espiritual del pueblo canario con la naturaleza, la montaña y el cielo, que aún hoy sigue viva en muchas tradiciones y leyendas de las islas.

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Agua de Panela

El agua de panela es una bebida dulce y refrescante muy popular en Latinoamérica, especialmente en Colombia y Venezuela, hecha disolviendo panela (un bloque de azúcar sin refinar, hecho con jugo de caña de azúcar) en agua y jugo de limón, a veces, se le añaden especias como clavo o canela. Se puede servir fría o caliente. Tiene un sabor natural y dulce, diferente al azúcar refinada, y se toma tanto para hidratarse como para obtener energía rápida. En Canarias se conoce gracias a la influencia de la migración latinoamericana y se disfruta en cafeterías y restaurantes venezolanos o colombianos. Curiosidades: La panela es un azúcar natural que conserva vitaminas y minerales de la caña, a diferencia del azúcar refinado. En frío se llama “agua de panela” y es refrescante; en caliente se parece a un té dulce reconfortante. Es tradicional en el desayuno o como bebida energética después del trabajo o la escuela. En algunas regiones de Latinoamérica se usa como base para postres o mezclas con café y leche. En Canarias, la bebida ha llegado con la comunidad venezolana y se sirve en cafeterías o casas particulares como parte de la gastronomía latinoamericana local. Es una bebida sencilla, económica y natural que combina bien con sabores cítricos o especiados, dependiendo de la receta.

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Almogrote

El almogrote es una crema para untar típica de La Gomera, en Canarias. Se hace mezclando queso de cabra muy curado (duro de verdad), ajo, aceite de oliva, pimienta picona y a veces tomate. Se machaca todo hasta conseguir una pasta espesa, parecida a un paté con mucho carácter. Su sabor es intenso, ligeramente picante y muy sabroso, ideal para comer con pan o papas arrugadas. Es de esos platos que nacieron para aprovechar alimentos y acabaron convirtiéndose en un símbolo de la gastronomía local. Curiosidades: El nombre proviene de “almodrote”, una salsa medieval de queso y ajo muy popular en la península. Se creó para aprovechar quesos que ya estaban demasiado duros para comer solos. Tradicionalmente se prepara en mortero, aunque hoy muchos lo hacen con batidora. Es una de las recetas más representativas de La Gomera y se suele servir como entrante.

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Arepa

Las arepas son unas tortas redondas hechas de masa de maíz molido o harina de maíz precocida, muy populares en Venezuela y Colombia, aunque también se disfrutan en Canarias gracias a la conexión con Latinoamérica. Son versátiles: se pueden asar, freír, hornear o cocinar a la plancha. Por dentro suelen abrirse como un panecillo para rellenarlas con casi cualquier cosa: queso, carne mechada, pollo, aguacate, frijoles… Su sabor es neutro pero delicioso, lo que las convierte en la base perfecta para desayunos, comidas o cenas rápidas. Curiosidades: Su origen es precolombino: los pueblos indígenas de la zona ya preparaban tortas de maíz desde hace siglos. En Venezuela se consumen a diario y cada relleno tiene su nombre propio (como la “Reina Pepiada”, con pollo y aguacate). En Colombia suelen ser más delgadas y se acompañan de queso o mantequilla, a veces sin abrirlas. El nombre “arepa” viene de la palabra indígena “erepa”, que significa “maíz” en lengua cumanagota. Existen versiones dulces, con anís o papelón (panela), y otras saladas rellenas de casi todo lo que imagines. En Canarias se popularizaron mucho gracias a la migración venezolana, convirtiéndose en parte del día a día.

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Barraquito

El barraquito es un café típico de Canarias que parece un postre en vaso. Se sirve en capas: primero leche condensada, luego un chorrito de licor (normalmente Licor 43), un poco de café expreso, leche vaporizada y, por encima, espuma de leche, canela y cáscara de limón rallada. Se toma en vaso transparente para ver todas las capas, que además de bonitas, combinan sabores dulces, cremosos y aromáticos. Es el café perfecto para quienes quieren un toque dulce y con un poquito de licor al final del día o después de comer. Curiosidades: Surgió en Tenerife, aunque hoy se sirve en toda Canarias. La clave está en las capas, que se preparan con cuidado para que no se mezclen al servirlo. Su nombre, “barraquito”, se cree que viene de “barra” (por el café servido en barra de bar) y el diminutivo que le da ese toque familiar y cercano. Es típico pedirlo como café de sobremesa después del almuerzo o cena, aunque también se disfruta a media tarde. Se le añade un poco de canela o limón rallado en la espuma para dar un aroma especial. Se ha convertido en un símbolo de la gastronomía canaria, especialmente en cafeterías turísticas y locales tradicionales.

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Cachapa

La cachapa es una especie de tortita gruesa hecha con maíz tierno molido, típica de Venezuela. Se cocina a la plancha y tiene una textura jugosa, algo dulce y muy aromática por el maíz fresco. Normalmente se come doblada o abierta como una arepa, rellena con queso de mano, mantequilla, jamón, carne o lo que se prefiera. Es un plato sencillo pero sabrosísimo, muy ligado al campo y a la cocina popular venezolana. Curiosidades: Su origen está en la tradición indígena de aprovechar el maíz tierno en preparaciones rápidas y nutritivas. El nombre “cachapa” proviene de una palabra indígena relacionada con el maíz en lengua caribe. A diferencia de la arepa, que se hace con harina de maíz precocida, la cachapa usa granos frescos triturados, lo que le da su sabor característico. En Venezuela es un plato callejero muy popular, fácil de encontrar en puestos y ferias. En Canarias se conoce y consume bastante por la gran comunidad de venezolanos que emigraron allí, llevando consigo sus recetas y costumbres. Hoy en día no es raro ver cachapas en restaurantes o ferias gastronómicas de las islas. Es un ejemplo de cómo la relación histórica entre Canarias y Venezuela ha enriquecido la cocina canaria con sabores de ida y vuelta.

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Camping

Hacer camping en Tenerife es una forma única de disfrutar la isla desde dentro: dormir bajo un cielo estrellado, despertarte entre pinares o cerca del mar y vivir la naturaleza sin prisas. Es obligatorio pedir permiso para ello, usando la web TenerifeOn. La isla tiene una gran variedad de zonas para acampar, desde los frondosos bosques de la Corona Forestal hasta lugares costeros con vistas al Atlántico. Es una experiencia perfecta para los amantes del aire libre, el senderismo y la tranquilidad, ya que combina aventura con el clima templado que permite acampar casi todo el año. Curiosidades: En Tenerife es necesario pedir permiso previo para acampar incluso en áreas habilitadas y gratuitas gestionadas por el Cabildo, como Las Lajas, Arenas Negras, El Lagar o La Caldera, disponible en la web TenerifeOn. Los campings ofrecen distintos ambientes: unos más familiares y equipados, y otros totalmente naturales, donde solo se oye el viento entre los pinos. El clima de la isla permite acampar tanto en zonas frescas de montaña como en lugares cálidos junto al mar. Es común combinar el camping con rutas de senderismo, ciclismo o incluso noches de observación astronómica. Muchos campistas locales aprovechan fines de semana y puentes para desconectar sin salir de la isla. Acampar en Tenerife es también una forma de conectar con la naturaleza volcánica y los paisajes únicos, desde los bosques de laurisilva hasta las lavas del Teide.

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Cardón

El cardón es una de las plantas más impresionantes y representativas de Canarias. Parece un gran cactus, pero en realidad es una euforbia gigante (Euphorbia canariensis), de tallos gruesos, verdes y llenos de púas. Puede formar auténticos “bosques” en zonas áridas y soleadas, especialmente en el sur de Tenerife y Gran Canaria. Es una planta fuerte, adaptada al calor y a la escasez de agua, que da al paisaje volcánico ese aspecto salvaje y único tan característico de las islas. Curiosidades: El cardón puede alcanzar hasta 3 metros de altura y vivir más de 100 años. Aunque parece un cactus, no lo es: pertenece a la misma familia que la tabaiba. Su interior contiene un látex blanco tóxico, por lo que no debe tocarse ni cortarse. Era considerado sagrado por los antiguos guanches, quienes veían en él un símbolo de fuerza y resistencia. El Cardonal-Tabaibal es uno de los ecosistemas más emblemáticos de Canarias, presente sobre todo en zonas bajas y secas. Su capacidad para sobrevivir en suelos volcánicos lo convierte en un símbolo perfecto del espíritu canario: resistente, duro y adaptado a su tierra. Algunos ejemplares forman matorrales tan grandes que parecen esculturas naturales en medio del paisaje y dentro son refugio de enumeras otras especies vegetales y animales, debido a su capacidad para retener agua y proteccion al sol y depredadores.

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Carne de Cabra

La cabra es uno de los pilares de la dieta canaria tradicional. Su carne —sobre todo la de chivo joven— se prepara de muchas maneras: guisos, escaldones, frita, en salmorejo, “chivito al ajillo”, asada… aunque más que por lujo, se ha consumido por necesidad, accesibilidad y adaptación al entorno. Es carne magra, sabrosa, relativamente barata, perfecta para un medio rural donde sustentar ganado bovino o porcino grandes era complicado. Curiosidad: Desde la época guanche, la cabra era ya carne habitual: los primeros pobladores criaban cabras y ovejas, y el pastoreo caprino formaba parte de su modo de vida. Las razas autóctonas como la Cabra Majorera, la Palmera o la Tinerfeña tienen miles de años de adaptación al clima seco, terrenos escarpados y alimentos escasos. Esa adaptación las hace robustas, de bajo coste y fáciles de mantener. La ganadería caprina mueve una parte muy importante de la economía local: carne + leche de cabra representan una buena porción de los ingresos agrícolas de las islas. La producción de carne de cabra tiene mucho peso frente a otras carnes, sobre todo en zonas rurales. La carne de cabra era tradicionalmente más accesible que la vaca, porque la cabra requiere menos alimento, espacio y agua. No necesitaba pastos extensos, lo que se ajustaba mejor al paisaje fragmentado y árido de muchas zonas canarias. Además del consumo local, la cría de cabras permitía aprovechar terrenos marginales (barrancos, laderas, zonas de laurisilva deteriorada, medianías) que no servían para otros cultivos. Muchos platos tradicionales usan cabra como ingrediente central en festividades, fiestas de pueblo, reuniones familiares, lo que refuerza su presencia cultural más allá de lo alimenticio. Otra ventaja histórica: su carne se podía conservar mejor en ciertas preparaciones y marinados, lo que era clave en épocas sin refrigeración.

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Carne de Conejo

El conejo se convirtió en una de las carnes más consumidas en Canarias por pura practicidad isleña: es un animal que se adapta rápido, necesita poca agua y alimento, cría con frecuencia y puede criarse en espacios pequeños. En islas con pastos limitados y alto coste de importar vacuno, el conejo ofrecía proteína cercana y asequible. De ahí que el clásico conejo en salmorejo —marinado con ajo, vinagre, vino y especias— arraigara como plato estrella en casas, guachinches y fiestas. Curiosidades: El conejo europeo fue introducido tras la conquista y hoy es especie invasora; su control ha ligado caza y cocina. La caza con podenco canario es tradición antigua y muy identitaria del campo isleño. La escasez de pastos favoreció cabras, cerdos y pequeñas crías domésticas; el vacuno siempre fue minoritario y caro. El salmorejo canario ayudaba a conservar y ablandar la carne cuando no había refrigeración, de ahí su popularidad. Entre guerra y posguerra, su ciclo corto y bajo coste lo mantuvo como carne de diario en el medio rural. Hoy sigue siendo emblema gastronómico: de la cría doméstica y la caza, directo al caldero con papas arrugadas.

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Casas Cueva

Las casas cueva son uno de los tipos de vivienda más singulares de Canarias. Se trata de hogares excavados directamente en la roca volcánica o aprovechando cavidades naturales. Frescas en verano y cálidas en invierno, estas casas aprovechan las propiedades térmicas de la piedra, lo que las hace increíblemente eficientes y cómodas. Aún hoy, muchas siguen habitadas o se han reconvertido en alojamientos rurales con encanto, especialmente en zonas del sur de Tenerife, Gran Canaria o Fuerteventura. Curiosidades: Su origen se remonta a la época guanche, cuando los antiguos habitantes ya utilizaban cuevas naturales como vivienda o refugio. Tras la conquista, los nuevos pobladores mantuvieron esta tradición, ampliando las cuevas o excavando nuevas para adaptarlas a la vida cotidiana. Se encuentran sobre todo en zonas áridas o de terreno blando, donde la toba volcánica permite excavar sin riesgo de derrumbe. La temperatura interior se mantiene estable durante todo el año, entre 18 y 22 °C, lo que las hace ideales para el clima canario. Muchas casas cueva tienen fachadas encaladas, puertas de madera y patios abiertos al exterior, combinando tradición y funcionalidad. En algunos pueblos, como Artenara (Gran Canaria) o Chinamada (Tenerife), forman verdaderos barrios, testimonio vivo de la adaptación humana al entorno volcánico. Hoy son también símbolo de sostenibilidad y arquitectura bioclimática, mucho antes de que existiera ese concepto.

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Caserio

Un caserío en Canarias es un pequeño conjunto de casas rurales agrupadas, normalmente en zonas de medianías o montaña. Suelen estar formados por viviendas tradicionales, corrales, eras y pequeños huertos, a veces dispersos pero unidos por lazos familiares o de trabajo agrícola. A diferencia de los pueblos grandes, los caseríos nacieron como núcleos autosuficientes, donde varias familias compartían recursos y tierras, viviendo del cultivo, la ganadería o el trueque con otros caseríos. Curiosidades: Su origen se remonta a los siglos XVI y XVII, cuando la población comenzó a asentarse en zonas altas buscando agua y suelos fértiles. Los caseríos se ubican en lugares estratégicos: junto a nacientes, barrancos o zonas con terrazas agrícolas. Las casas están construidas con piedra volcánica, teja árabe y madera local, adaptadas al entorno y al clima. Muchas familias vivieron generaciones enteras en un mismo caserío, creando auténticas comunidades rurales cerradas. Ejemplos conocidos son Teno Alto, Chinamada, Masca o Los Carrizales, donde aún se conserva su estructura original. En tiempos modernos, algunos se han reconvertido en espacios etnográficos, alojamientos rurales o zonas de senderismo. Representan la vida tradicional canaria, el equilibrio entre naturaleza, aislamiento y cooperación vecinal.

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Centro de Visitantes

Un Centro de Visitantes es un lugar pensado para ser la primera parada antes de adentrarse en un parque natural, reserva o espacio protegido. Allí puedes encontrar información sobre la fauna, flora, historia y senderos de la zona. Suelen tener paneles, maquetas, audiovisuales e incluso pequeñas exposiciones que ayudan a entender mejor el entorno. Es el sitio perfecto para orientarse, coger ideas de rutas y aprender antes de lanzarse a caminar o hacer actividades al aire libre, lo que hace que la experiencia sea mucho más completa. Curiosidades: Están diseñados para educar y sensibilizar al visitante sobre la importancia de conservar la naturaleza. Muchos cuentan con guías especializados que resuelven dudas o dan recomendaciones personalizadas. En Canarias, algunos centros de visitantes son auténticos referentes, como el de La Caldera de Taburiente en La Palma o el del Parque Nacional del Teide en Tenerife. Suelen incluir servicios básicos como baños, agua potable y zonas de descanso, pensados para preparar la excursión. En algunos incluso se organizan talleres, charlas y rutas guiadas, perfectas para quien quiere profundizar en la cultura y la naturaleza de la zona.

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Ceviche

El ceviche es un plato fresco y vibrante típico de la costa pacífica de Latinoamérica, muy asociado a Perú pero presente en muchos países. Consiste en pescado o marisco crudo cortado en trozos pequeños, que se “cocina” al marinarse en jugo de lima o limón, mezclado con cebolla, cilantro, ají o chile y otros ingredientes según la región. El resultado es un plato ácido, refrescante y lleno de sabor, ideal para el calor. Se sirve frío, a veces acompañado de maíz, batata, plátano frito o tostado. Curiosidades: El ácido cítrico del limón cambia las proteínas del pescado, dándole textura de cocido sin necesidad de calor. Se cree que su origen está en culturas prehispánicas que ya consumían pescado marinado en frutas ácidas. Perú lo reconoce como parte de su patrimonio cultural y lo considera su plato bandera. En Ecuador es habitual con camarones y más salsa; en México le ponen aguacate y salsas picantes. El nombre “ceviche” tiene varias teorías: algunos lo relacionan con el árabe “sikbaj” (plato con vinagre), otros con palabras quechuas. Es un plato que refleja la unión de ingredientes locales (pescado y ajíes) con los traídos por los españoles (cítricos y cebolla).

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Cofradía de pescadores

Una cofradía de pescadores es una organización de pescadores que se unen para proteger sus intereses, gestionar recursos y coordinar la actividad pesquera. En Canarias, estas cofradías también tienen un componente social y cultural: organizan fiestas patronales, procesiones de santos vinculados al mar (como la Virgen del Carmen) y actividades comunitarias. Además, ayudan a regular la pesca local, distribuyen el pescado entre los socios, mantienen instalaciones portuarias y sirven como punto de encuentro y apoyo entre pescadores. Muchas cofradías también cuentan con restaurantes o bares propios, donde la gente puede degustar pescado fresco recién llegado del mar. Curiosidades: Las cofradías surgieron para proteger a los miembros de la explotación, regular la pesca y garantizar la seguridad en el mar. En Canarias son fundamentales para organizar la fiesta de la Virgen del Carmen, con procesiones marítimas y bendición de barcos. Gestionan mercados de pescado y venta directa, asegurando ingresos justos a los pescadores. Combinan la parte laboral con la tradición: mantienen rituales, celebraciones y costumbres locales. Funcionan como mutuales: ayudan a socios en accidentes, enfermedades o situaciones difíciles. Los restaurantes o bares de las cofradías permiten disfrutar de pescado fresco directamente de los barcos, acercando la tradición al público. Son un ejemplo de organización comunitaria y de cómo la vida en las islas gira en torno al mar.

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Comer en las gasolineras

“Comer en las gasolineras” significa parar en estaciones de servicio no solo a repostar, sino también a disfrutar de un buen plato rápido. En Canarias, muchas gasolineras cuentan con restaurantes propios donde sirven platos combinados de gran calidad y bocadillos a la plancha, muy típicos de la isla, todo a precios super asequibles. Es una opción perfecta para quienes viajan por carretera, trabajadores o familias que buscan comida rápida, casera y económica sin perder sabor. En resumen: gasolina para el coche y energía para el estómago, todo en el mismo sitio. Curiosidades: Los platos combinados suelen incluir carne, pescado o huevo, acompañados de guarniciones típicas de Canarias como papas arrugadas o ensalada. Los bocadillos a la plancha son clásicos locales: jamón, queso, chorizo o incluso combinaciones más creativas, servidos calentitos y crujientes. Comer en la gasolinera se ha vuelto parte de la cultura de carretera: práctico, rápido y barato. Muchas gasolineras tienen cafetería o zona de picnic, lo que permite comer tranquilamente sin desviarse de la ruta. La relación calidad-precio es excelente: comida sabrosa, abundante y con raciones generosas a precios muy económicos. Esta tradición refleja la importancia de la comida rápida pero auténtica en la vida cotidiana de Canarias, especialmente en zonas donde los restaurantes tradicionales son más escasos.

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Conejo en Salmorejo

El Conejo en Salmorejo es un plato típico de Canarias, especialmente de Tenerife y La Palma. No confundir con el salmorejo frío: aquí se trata de un guiso de carne de conejo marinada y cocinada en salsa, a base de ajo, vino, vinagre, pimienta, laurel y hierbas locales como tomillo o romero. La carne queda tierna, jugosa y con un sabor intenso gracias a la marinada. Se sirve normalmente acompañado de papas arrugadas o arroz, siendo un plato tradicional de la cocina casera y de los guachinches. Curiosidades: El salmorejo canario para carnes es una marinada fuerte que ayuda a ablandar la carne y potenciar su sabor. El conejo es uno de los ingredientes más usados en la gastronomía canaria, tanto en guisos como en fritos. Tradicionalmente se dejaba marinar varias horas para que el vinagre, vino y especias impregnaran completamente la carne. Se cocina a fuego lento para que quede muy tierno y absorba todos los aromas del salmorejo. Es un plato muy habitual en fiestas, reuniones familiares y guachinches, donde se busca la cocina casera y tradicional. La combinación con papas arrugadas y mojo convierte este plato en un emblema de la gastronomía canaria.

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Corona Forestal

La Corona Forestal es una enorme franja de bosque que rodea el Parque Nacional del Teide, en Tenerife. Es el espacio natural protegido más grande de Canarias y actúa como un “cinturón verde” que abraza el volcán. Su nombre viene de su forma: una especie de corona de pinares que se extiende por las laderas del Teide. Es un lugar ideal para hacer senderismo, ciclismo de montaña o simplemente disfrutar de la naturaleza, ya que ofrece paisajes espectaculares y un aire limpio y fresco. Curiosidades: La mayoría del bosque está formado por pino canario, una especie resistente al fuego que puede rebrotar incluso después de incendiarse. Funciona como zona de transición entre los pueblos de medianías y las zonas volcánicas más altas del parque. Es clave para proteger el suelo y captar agua del mar de nubes, alimentando los acuíferos de la isla. En sus senderos se pueden ver coladas de lava antiguas, miradores naturales y fauna endémica como el pinzón azul. La Corona Forestal cubre más de 46.000 hectáreas, por lo que recorrerla es casi como cruzar una isla dentro de la isla. Es el lugar perfecto para empezar a explorar el Teide y comprender la conexión entre el bosque, el volcán y el clima canario.

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Drago

El drago es uno de los símbolos más emblemáticos de Canarias. Es un árbol muy peculiar: su tronco grueso parece de piedra y de él brotan ramas que se abren como un paraguas gigante lleno de hojas puntiagudas. Aunque tiene aspecto de árbol, en realidad es una planta suculenta, más cercana a las agaves que a los robles o pinos. Crece lentamente, vive siglos y su savia, de color rojo intenso, se conoce como la “sangre de drago”, a la que se le han atribuido propiedades curativas desde tiempos antiguos. Curiosidades: El Drago Milenario de Icod de los Vinos, en Tenerife, es el más famoso: se estima que tiene entre 800 y 1.000 años, aunque su edad exacta sigue siendo un misterio. Los guanches consideraban el drago un árbol sagrado y usaban su savia en rituales y para curar heridas. La “sangre de drago” también se usó como tinte natural y en la fabricación de barnices. Su crecimiento es muy lento: puede tardar decenas de años en desarrollar sus primeras ramas. Cuando florece, lo hace de forma espectacular, con racimos de flores blancas o verdosas. Es tan representativo que aparece en escudos municipales, logos y nombres de empresas canarias. El drago simboliza la resistencia, la longevidad y la conexión profunda con la tierra volcánica del archipiélago.

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Escaldon de Gofio

El escaldón de gofio es un plato muy tradicional de Canarias, sencillo y lleno de energía. Se prepara vertiendo caldo caliente —puede ser de pescado, carne o verduras— sobre el gofio, que es harina de cereales tostados (trigo, maíz o mezcla). Al removerlo se forma una masa espesa, parecida a un puré contundente, que se come caliente. Se puede acompañar con cebolla cruda, mojo, hierbas o incluso con trozos de pescado o carne. Es un plato humilde, pero muy nutritivo, que se disfruta tanto como entrante como plato principal. Curiosidades: El gofio ya lo consumían los guanches, los antiguos habitantes de Canarias. El término “escaldón” viene de “escaldar”, porque se echa líquido caliente sobre el gofio. Se creó como una forma de aprovechar caldos sobrantes de guisos y potajes. La textura cambia según la cantidad de caldo: puede ser más fluida o más firme. Es un plato muy versátil, cada isla y familia tiene su versión particular.

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Gastronomía Canaria

La gastronomía canaria es una mezcla deliciosa entre tradición, sencillez y sabor auténtico. Nació del encuentro entre las costumbres guanches y la influencia española, africana y latinoamericana. Se basa en ingredientes locales y naturales: papas, pescados, gofio, mojo y frutas tropicales. En cualquier mesa canaria puedes encontrar papas arrugadas con mojo, gofio escaldado, queso asado, ropa vieja o conejo en salmorejo, todo acompañado de vino local o un buen barraquito. Es una cocina cercana, hecha con productos del entorno y mucho cariño, donde el sabor recuerda siempre al hogar. Curiosidades El gofio (harina de cereales tostados) es uno de los alimentos más antiguos del archipiélago, base de la dieta guanche. Las papas antiguas de Canarias son variedades únicas traídas desde América en el siglo XVI y adaptadas al suelo volcánico. Los mojos (rojo y verde) son salsas emblemáticas que acompañan casi todo, desde pescado hasta carne. La cabra y el pescado son pilares de la cocina isleña, junto con quesos premiados a nivel internacional. Cada isla tiene su especialidad: almogrote en La Gomera, potaje de berros en La Palma, conejo en Fuerteventura... una diversidad que refleja la identidad única de cada rincón del archipiélago.

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Gastronomía Peruana

La gastronomía peruana es una de las más diversas y celebradas del mundo. Nació del encuentro entre culturas: la indígena andina, la española, la africana y, más tarde, la china y japonesa. Esa mezcla dio lugar a una cocina explosiva en sabores, colores y texturas. En un solo país puedes encontrar platos marinos como el ceviche, andinos como la pachamanca, criollos como el lomo saltado o amazónicos llenos de frutas exóticas. Cada región del Perú tiene su propio estilo, pero todas comparten algo: el respeto por el producto local y el gusto por el contraste entre lo ácido, picante y sabroso. Curiosidades: La tradición culinaria y milenaria del antiguo Perú se fusionó a lo largo de los siglos con la gastronomía europea y asiática entre otras, lo que la conviertio en una de las gastronomías más sofisticadas del mundo. Los ceviches son el plato estrella, preparados con pescado fresco marinado en limón y ají. En 2023 la Unesco reconoció al ceviche como expresión de la cocina tradicional peruana y patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Fue nombrada varias veces Mejor Destino Culinario del Mundo por los World Travel Awards. La cocina nikkei (peruano-japonesa) y la chifa (peruano-china) son ejemplos únicos de fusión cultural que triunfan internacionalmente. En Canarias, los restaurantes peruanos han ganado popularidad por su sabrosa fusión de mar y montaña, adaptándose al gusto local sin perder autenticidad. Suelen ofrecer también jugos naturales y cócteles como el famoso pisco sour o la Inca Kola. Más que comida, la gastronomía peruana es identidad nacional, orgullo compartido y una manera de contar la historia del país a través del sabor.

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Gofio

El gofio es una harina tostada típica de Canarias, hecha a partir de cereales como trigo, maíz o mezclas, que se muelen después de tostarlos. El resultado es un polvo fino, con un sabor tostado muy característico y un montón de usos: se puede mezclar con leche para desayunar, añadir a potajes para espesar, hacer escaldón, amasar con miel y frutos secos o hasta usar en postres modernos. Es un alimento muy nutritivo, lleno de fibra y energía, que ha acompañado a los canarios desde tiempos aborígenes hasta hoy. Curiosidades: El gofio ya era la base de la dieta de los guanches, los antiguos habitantes de Canarias. No solo se hace con trigo o maíz: también se ha preparado con cebada, centeno e incluso garbanzos. Tostar el cereal antes de molerlo le da ese sabor único y además lo hace más fácil de digerir. Durante épocas de escasez fue un alimento esencial, porque saciaba rápido y se conservaba bien. Hoy en día se sigue consumiendo a diario en Canarias, tanto de forma tradicional como en recetas innovadoras de alta cocina. Tiene hasta reconocimiento oficial: está protegido como Indicación Geográfica Protegida (IGP).

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Guachinche

Un guachinche es un tipo de restaurante casero y tradicional de Canarias, sobre todo en Tenerife. Su origen está en las casas de agricultores y bodegueros que ofrecían vino de cosecha propia acompañado de unos pocos platos sencillos para darlo a conocer. Hoy en día, los guachinches siguen siendo lugares donde se come comida canaria auténtica, abundante, barata y sin lujos: conejo en salmorejo, garbanzas, ropa vieja, papas arrugadas, carne a la brasa… todo con vino local de la casa. Curiosidades: El nombre viene de la expresión inglesa “I’m watching you” que los británicos decían cuando probaban el vino, y que los canarios transformaron en “guachinche”. Tradicionalmente solo podían ofrecer tres platos y vino propio, aunque hoy algunos ya funcionan casi como restaurantes completos. Son famosos por su ambiente familiar y desenfadado: mesas de plástico, servilletas de papel y comida abundante. Se encuentran sobre todo en zonas rurales de Tenerife, aunque la idea se ha extendido a otras islas. Para los locales, ir a un guachinche es casi un ritual: buena comida, vino de la tierra y precios muy asequibles.

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Guanches

Los guanches fueron los antiguos habitantes de Tenerife antes de la llegada de los conquistadores castellanos en el siglo XV. Se trataba de un pueblo de origen bereber, venido del norte de África, que se estableció en la isla y desarrolló una cultura propia adaptada al entorno volcánico. Vivían en cuevas, criaban cabras y ovejas, practicaban una agricultura básica y tenían un idioma y costumbres propias. Aunque hoy se usa “guanche” para referirse a todos los aborígenes canarios, en realidad designa solo a los de Tenerife. Curiosidades: Su alimentación se basaba en el gofio, la leche, la carne de cabra y frutos locales. Enterraban a sus muertos en cuevas sepulcrales, a veces con técnicas de momificación. Tenían una organización social por clanes, con un mencey como jefe o rey. Su origen bereber se conoce por estudios genéticos y lingüísticos. El término “guanche” significa “hombre de Achinech”, que era el nombre indígena de Tenerife. Su resistencia a la conquista española fue feroz, con episodios como la batalla de Acentejo. Hoy se les considera parte fundamental de la identidad cultural e histórica de Canarias.

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Guayota

Guayota es una figura central en la mitología guanche, el pueblo aborigen de Tenerife. Según las leyendas, Guayota era el espíritu maligno del fuego y la oscuridad, que habitaba en el interior del volcán Teide. Representaba el caos, la destrucción y las fuerzas naturales incontrolables, en contraste con Achamán, el dios supremo y benévolo del cielo. Los guanches creían que Guayota, en un acto de furia, secuestró al sol (Magec) y lo encerró dentro del Teide, sumiendo al mundo en la oscuridad. Ante los ruegos de los hombres, Achamán luchó contra Guayota, lo derrotó y liberó al sol, sellando luego al espíritu maligno dentro del volcán, donde —según la tradición— sigue atrapado. Curiosidades: El mito de Guayota explica simbólicamente las erupciones del Teide, vistas como momentos en que el espíritu intenta escapar. Se le suele representar como un demonio de fuego o una sombra negra rodeada de humo y lava. Algunos relatos mencionan que Guayota estaba acompañado por los Guayotas menores, espíritus malignos que lo ayudaban. La historia refleja el profundo vínculo espiritual de los guanches con el Teide, al que consideraban la morada de los dioses. En muchos tubos volcánicos del Teide se han encontrado restos de ofrendas y vasijas con alimentos, según los investigadores como ofrendas de los Guanches para aplacar las erupciones volcánicas. Hoy, Guayota sigue muy presente en la cultura popular canaria: aparece en cuentos, ilustraciones, logotipos y festivales, como símbolo de la fuerza salvaje y misteriosa del volcán.

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Hermano Pedro

El Hermano Pedro de San José de Betancur (1626-1667) es una de las figuras más queridas y simbólicas de Canarias. Nació en Vilaflor, Tenerife, y siendo joven viajó a Guatemala, donde dedicó su vida a ayudar a los pobres, enfermos y marginados. Fundó la Orden de los Betlemitas, la primera nacida en América, dedicada a la caridad y la atención a los necesitados. Su humildad, bondad y entrega le valieron ser proclamado Santo por el Papa Juan Pablo II en 2002, convirtiéndose en el primer santo canario de la historia. Curiosidades: Muy cerca de El Medano se conserva la Cueva del Hermano Pedro, donde pastoreaba de joven y que hoy es lugar de peregrinación para miles de fieles. Se le considera patrono de los ganaderos y pastores, y su figura está muy ligada a la vida rural tinerfeña. Su lema era “Haz el bien, hijo mío, sin mirar a quién”, reflejando su espíritu profundamente humano y solidario. En Guatemala, donde murió, es venerado como “el Santo Hermano Pedro”, con una devoción inmensa en todo el país. Su canonización reforzó los lazos culturales y espirituales entre Canarias y América Latina, especialmente Guatemala. En Canarias, su nombre aparece en iglesias, colegios y calles, símbolo de bondad, sencillez y compasión. Para los canarios, el Hermano Pedro representa la fe sencilla del pueblo, la generosidad sin ostentación y la conexión entre las islas y el mundo.

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Laurisilva

La laurisilva es un tipo de bosque húmedo y siempreverde, lleno de laureles, helechos gigantes y musgo por todas partes. En Canarias, sobre todo en La Gomera (Garajonay) y en Tenerife (Anaga), es como entrar en un mundo mágico: bruma, árboles altísimos y un ambiente fresco que contrasta con el clima seco de otras zonas. Es un resto viviente de los bosques subtropicales que cubrían Europa hace millones de años, hoy casi desaparecidos, pero que en las islas han sobrevivido gracias al clima suave y la humedad. Curiosidades: El nombre viene de la abundancia de árboles de la familia del laurel. Se alimenta de la lluvia horizontal, es decir, de la condensación de las nubes al chocar con la vegetación. En Canarias, es uno de los ecosistemas más importantes y protegidos, hogar de especies únicas como la paloma rabiche o la turqué. Pasear por la laurisilva es casi como viajar en el tiempo a la era terciaria. Gracias a este bosque, muchas zonas tienen manantiales y nacientes de agua, vitales para la vida en las islas.

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Librea

En Canarias, especialmente en Tenerife, la librea no es solo un uniforme, sino una representación histórica y festiva que mezcla lo religioso, lo militar y lo popular. Se celebra en pueblos como Tegueste, Valle de Guerra o Tejina, donde vecinos vestidos con uniformes desfilan en procesiones, acompañando a santos o vírgenes. Además, se escenifican batallas simbólicas entre barcos y castillos, con diálogos entre “moros” y “cristianos”, salvas de pólvora, música y danzas. Es un espectáculo colorido y lleno de tradición que mantiene viva la memoria de antiguas milicias y de la historia local. Curiosidades: La librea del Valle de Guerra recuerda la victoria de la Batalla de Lepanto (1571) y se hace en honor a la Virgen del Rosario. En Tegueste está ligada a las antiguas milicias creadas para defenderse de piratas y también a episodios de agradecimiento tras epidemias. Los desfiles incluyen barcos simbólicos montados sobre carretas, acompañados de banderas, capitanes y cuadrillas de vecinos. Los uniformes y estandartes están inspirados en trajes militares antiguos, con colores vivos y adornos llamativos. En el pasado se disparaban armas de fuego durante las libreas; más tarde se usaron salvas con cañas y fuegos artificiales. Aunque algunas libreas se perdieron con el tiempo, en varios pueblos han sobrevivido o se han recuperado, siendo hoy un orgullo cultural y parte fundamental de sus fiestas.

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Listán Blanco

El Listán Blanco (también conocido como Listán Blanco de Canarias) es la variedad de uva blanca más cultivada en las Islas Canarias. De baya redondeada, piel fina de color verde-amarillento que pasa a tono más dorado con la madurez, produce vinos blancos que pueden variar bastante según la altitud, exposición al sol y el tipo de suelo volcánico. En general, los vinos de Listán Blanco destacan por su frescura, acidez moderada-alta, notas herbáceas o de monte, aromas minerales, y una versatilidad que permite estilos desde vinos secos jóvenes hasta vinos de crianza, e incluso dulces. Curiosidades: Es la variedad más extendida en el viñedo canario, usada en casi todas las islas y altitudes: desde cotas bajas soleadas hasta parcelas de altura. Se adapta muy bien a condiciones difíciles: tolera sequía, golpes de calor, suelos pobres y exposición intensa al sol, lo que la hace ideal para los terrenos volcánicos de Canarias. No es de las más aromáticas frente a otras variedades más exóticas, pero gana carácter y expresividad cuando se cultiva en lugares fríos o en viñedos de altura. Es una variedad de producción relativamente alta, lo que favoreció que se pudiera cultivar ampliamente en tiempos antiguos, cuando la viticultura era menos tecnificada y se dependía de cepas resistentes. Hay distintos “tipos” locales de Listán (según porte, racimo, adaptaciones) con nombres tradicionales como Listán Grifo, Listán Alto, Listán Gacho, etc., que muestran cómo los viticultores la han ido adaptando. En la actualidad se elaboran vinos de Listán Blanco que explotan su mineralidad, su frescura y su capacidad para reflejar el terroir volcánico; algunos vinos monovarietales de Listán Blanco han logrado reconocimiento por claridad, perfil aromático y equilibrio.

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Listán Negro

El Listán Negro es la uva tinta más característica y representativa de Canarias. Es la reina de los vinos tintos isleños, y crece en casi todas las islas, desde las laderas volcánicas de Tenerife hasta los suelos pedregosos de La Palma o Lanzarote. Sus vinos son ligeros, frescos y con un toque ahumado muy distintivo, resultado directo de los suelos de origen volcánico. En nariz suele tener aromas a frutos rojos, hierbas y, en algunos casos, ese punto mineral que recuerda a la ceniza o piedra caliente. Curiosidades: Es una variedad autóctona que probablemente desciende de antiguas cepas traídas desde Andalucía en tiempos de la colonización, pero que con siglos de adaptación ha desarrollado rasgos únicos. Se adapta especialmente bien a suelos volcánicos y climas áridos, lo que la convierte en una uva resistente y muy estable. Fue clave en la historia del vino canario, cuando las islas exportaban vino a medio mundo durante los siglos XVI y XVII. Suele mezclarse con otras variedades locales como Negramoll o Tintilla, aunque cada vez hay más vinos de Listán Negro puro, apreciados por su personalidad. Su piel es fina, pero da vinos con buena estructura y un color rojo rubí muy vivo. En boca es suave, ligeramente especiado y con ese toque de volcán que solo se encuentra en Canarias. Hoy se considera una variedad símbolo de la identidad vitivinícola canaria, tan ligada al paisaje y al carácter del archipiélago como los pinos o los alisios.

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Los Charcos

Los charcos son como piscinas marinas naturales que se forman cuando una colada de lava vieja llega al mar, se enfría, se solidifica, y deja huecos, grietas o plataformas rocosas donde el agua del océano entra, se queda algo “atrapada” y crea esos remansos tranquilos. A veces están parcialmente protegidos del oleaje por muros naturales de roca, lo que los hace perfectos para bañarse con calma, observar la fauna marina o disfrutar de una puesta de sol sin arena, solo roca, agua y paisaje volcánico. Son un rollo salvaje, únicos, cada uno distinto, cada forma, color y profundidad diferente según dónde esté. Curiosidades: No hay dos charcos iguales: varían muchísimo en forma, tamaño, profundidad, color del agua y tipo de roca basáltica. Muchos charcos se formaron tras erupciones antiguas; la lava al contacto con el mar se enfría rápidamente, creando formas caprichosas que luego el mar erosiona con el tiempo. Las mareas y la fuerza del mar juegan un papel clave: pueden llenarlos, vaciarlos, cambiar la calma, ser seguros o peligrosos si sube la marea o entra mucha ola. Suelen tener fondos de roca, algas, pequeños peces, crustáceos… naturaleza viva que se adapta a esos microespacios acuáticos. Algunos charcos están protegidos por la roca volcánica, lo que suaviza el oleaje, haciéndolos más aptos para familias; otros son más rudos, solo recomendables para quienes saben nadar bien. Son un atractivo turístico muy valorado en Canarias —muchas zonas costeras tienen varios charcos declarados de interés, porque combinan geología, paisaje, baño natural y cultura local.

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Magec

Magec era, para los antiguos guanches, la divinidad del Sol y la luz. Representaba la fuerza vital que da energía a la tierra, hace crecer los cultivos y guía el paso del tiempo. Su brillo era símbolo de vida, esperanza y prosperidad. En la mitología de Tenerife, Magec fue secuestrado por Guayota, el espíritu del mal, que lo encerró dentro del Teide, sumiendo al mundo en la oscuridad. Entonces, Achamán, el dios supremo, luchó contra Guayota, liberó a Magec y devolvió la luz al cielo. Curiosidades: El nombre Magec puede traducirse como “luz del día” o “sol que ilumina”. Este mito es la forma guanche de explicar las erupciones del Teide y los ciclos naturales del sol. Magec no solo era una deidad física, sino también una representación espiritual del equilibrio y la energía vital. Su culto refleja el profundo respeto que los guanches tenían por los elementos naturales, especialmente por el sol, del que dependía su agricultura y su supervivencia. En la cultura actual, Magec se usa como nombre propio, de empresas, asociaciones o marcas que buscan evocar la luz y la identidad canaria.

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Mar de Nubes

El “mar de nubes” es un fenómeno natural que se da en Canarias y que parece magia: desde cierta altura en las montañas, el cielo queda despejado arriba y debajo se extiende una capa de nubes tan densa y uniforme que parece un océano blanco. La sensación es como estar en un mirador flotando sobre las nubes, con el paisaje cubierto por una especie de alfombra algodonosa. Es uno de los espectáculos más bonitos de la naturaleza en las islas y atrae tanto a turistas como a locales, porque no importa cuántas veces lo veas, siempre sorprende. Curiosidades: Ocurre gracias a los alisios (vientos del noreste) y al relieve volcánico de Canarias: las nubes se acumulan a cierta altitud, atrapadas por las montañas. Es más común en islas altas como Tenerife y La Palma, especialmente en zonas como el Teide o la Caldera de Taburiente. Para verlo, lo ideal es subir por encima de los 1.200 – 1.500 metros de altitud. A veces el mar de nubes se mueve y se ondula como si fueran olas de verdad. Ha inspirado muchísimas fotos, pinturas y hasta leyendas locales. Los canarios lo ven como parte de su identidad natural: un fenómeno que combina la fuerza del mar y la suavidad de las nubes en un mismo espectáculo.

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Mojos Canarios

Los mojos canarios son salsas típicas de Canarias que se usan para acompañar papas arrugadas, pescados, carnes o simplemente untar pan. Hay dos tipos principales: mojo rojo (picante, hecho con pimientos, ajo, comino y pimentón) y mojo verde (suave, con cilantro o perejil y ajo). Son intensos, aromáticos y llenos de sabor, y reflejan la cocina sencilla pero sabrosa de las islas. Cada familia o zona tiene su receta, lo que hace que cada mojo tenga personalidad propia. Curiosidades: El mojo es un elemento básico de la gastronomía canaria, presente en casi todas las comidas tradicionales. Se sirve con papas arrugadas, carnes a la brasa, pescados o incluso como aderezo de ensaladas. Existen variantes como el mojo de almogrote, más cremoso, o el mojo picón intenso para los que aman el picante. La clave está en el aceite de oliva y el ajo, que aportan textura y aroma. Cada isla tiene pequeñas diferencias: en La Palma usan más cilantro para el mojo verde, mientras que en Tenerife es más común el perejil. Es una salsa fácil de preparar y que resalta los sabores de los ingredientes locales, como las papas, el queso o el pescado fresco.

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Momias Guanches

Las momias guanches son los cuerpos embalsamados de los antiguos habitantes de Tenerife, los guanches. Antes de la conquista castellana, tenían un elaborado ritual funerario en el que conservaban a los difuntos, sobre todo a los de alto rango. Los envolvían en pieles de cabra y los colocaban en cuevas sepulcrales. Lo sorprendente es que muchas de estas momias se han mantenido en un estado increíble durante siglos, lo que convierte a Canarias en uno de los lugares con mayor tradición de momificación fuera de Egipto. Curiosidades: El proceso de momificación guanche era muy complejo: lavaban el cuerpo, lo cubrían con hierbas aromáticas y lo secaban al sol o con humo antes de envolverlo en pieles. No todos eran momificados: solo personas de prestigio, como menceyes, nobles o individuos destacados. Se han encontrado momias en cuevas inaccesibles, muchas veces selladas con piedras, como forma de protegerlas. Los guanches llamaban al proceso “mirlado”, y a las momias “xaxos”. Su estado de conservación sorprendió a cronistas y científicos, que las compararon con las momias egipcias. Varias de estas momias se exhiben hoy en el Museo de la Naturaleza y la Arqueología de Tenerife. Además de su valor histórico, son una fuente clave para conocer la vida, la salud y las costumbres de los antiguos canarios.

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Papas Arrugadas

Las papas arrugadas son un clásico de Canarias: pequeñas patatas cocidas con mucha sal en poca agua, lo que hace que la piel se arrugue y se forme una costra sabrosa. Su tamaño reducido no es casual: las variedades locales como Papa Negra, Papa Bonita o Papa Santa Cruz crecen naturalmente pequeñas, además de que los suelos volcánicos y el riego moderado concentran su sabor. Se comen enteras, normalmente acompañadas de mojo rojo o verde, y son el acompañamiento perfecto para pescados, carnes o como plato principal. Curiosidades: Se originaron en América del Sur, llegando a Canarias en el siglo XVI y adaptándose perfectamente a sus suelos volcánicos y clima. Su cultivo se difundió masivamente en 1622 gracias a don Juan Bautista de Castro, quien trajo variedades desde Perú y las sembró en Icod el Alto. Las papas son pequeñas porque las variedades autóctonas y el clima volcánico limitan su tamaño, pero potencian su sabor. En Tenerife se cultivan 18 variedades de papas de las 32 que se encuentran en las Islas Canarias. Existen 29 variedades genéticamente singulares y exclusivas de papas canarias que están incluidas en la DOP "Papas Antiguas de Canarias". Se recolectan jóvenes para mantener la piel fina y la textura especial que permite “arrugarlas” al cocerlas. Su sencillez es engañosa: combinan con casi todo y reflejan la tradición agrícola y gastronómica de las islas.

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Parque Nacional del Teide

El Parque Nacional del Teide es el corazón de Tenerife y uno de los paisajes más impresionantes del mundo. Centrado alrededor del majestuoso volcán Teide (3.718 metros), el pico más alto de España, este parque es un espectáculo de cráteres, coladas de lava y formaciones rocosas de otro planeta. Su belleza y su biodiversidad única lo convirtieron en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007. Es el sitio perfecto para senderismo, observación astronómica y fotografía, con panorámicas que cambian según la luz y la altitud. Curiosidades: Fue declarado Parque Nacional en 1954, siendo uno de los primeros de España. Es el tercer volcán más grande del mundo si se mide desde su base submarina. Su origen se remonta a millones de años de erupciones que formaron la actual caldera de Las Cañadas, de unos 17 km de diámetro. El paisaje alberga una flora muy especial: tajinastes, retamas del Teide, violetas exclusivas del volcán y líquenes de colores que sobreviven en condiciones extremas. Las antiguas culturas guanches lo consideraban un lugar sagrado, morada del dios Guayota, el espíritu del fuego. Es uno de los parques más visitados del mundo, con más de cuatro millones de visitantes anuales. Desde su cima, en días despejados, se pueden ver las siete islas canarias. El entorno del Teide ha sido escenario de películas, series y documentales por su aspecto “lunar”, ideal para representar otros planetas. Subir al Teide es casi un ritual para los canarios: mezcla de orgullo natural, respeto ancestral y amor por su paisaje volcánico.

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Parque Rural de Anaga

El Parque Rural de Anaga es una joya natural situada en el noreste de Tenerife, una de las zonas más antiguas de la isla, formada hace unos 8 millones de años por erupciones volcánicas. Es un lugar donde la naturaleza parece detenida en el tiempo: montañas cubiertas por una espesa laurisilva (bosque húmedo de origen terciario), barrancos profundos y pequeños caseríos colgados en laderas imposibles. Es el sitio ideal para quienes buscan senderismo, vistas espectaculares y una conexión pura con la naturaleza. Visitarlo es como caminar por un cuento verde y brumoso, donde cada curva del camino te lleva a miradores sobre el mar o a bosques que parecen de otro mundo. Curiosidades: Fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2015 gracias a su increíble biodiversidad. Alberga especies únicas que no existen en ningún otro lugar del planeta. Muchos de sus senderos conectan con antiguos caminos de pastores y agricultores, aún utilizados por vecinos de la zona. En sus pueblos (como Taganana, Afur o Chamorga) todavía se conservan tradiciones rurales y gastronomía auténtica. Es considerado un lugar perfecto para empezar rutas de naturaleza, ya que cuenta con centros de visitantes que ayudan a entender su flora, fauna y cultura antes de aventurarse por los senderos.

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Parque Rural de Teno

El Parque Rural de Teno se encuentra en el extremo noroeste de Tenerife y es una de las zonas más salvajes y menos transformadas de la isla. Es un paisaje que mezcla acantilados vertiginosos, barrancos profundos, bosques de laurisilva y pequeños caseríos que parecen suspendidos en el tiempo. Su aislamiento durante siglos ayudó a conservar tanto su entorno natural como su modo de vida tradicional. Caminar por Teno es sentir el Tenerife más auténtico: naturaleza abrupta, aire puro, caminos empedrados y miradores que regalan panorámicas espectaculares del océano y las islas de La Gomera, La Palma y El Hierro. Curiosidades: Es uno de los macizos más antiguos de Tenerife, con más de 7 millones de años de historia geológica. En el parque se encuentra el Faro de Teno, uno de los rincones más emblemáticos y fotografiados de la isla. Su biodiversidad es enorme: alberga aves marinas, lagartos endémicos y flora única del ecosistema canario. Los caseríos de Masca, Teno Alto y Los Carrizales conservan construcciones tradicionales y una vida rural basada en la agricultura y el pastoreo. Como en Anaga, el parque cuenta con centros de visitantes y senderos señalizados, siendo ideal como primera parada para explorar el entorno natural con una comprensión más profunda de su valor ecológico y cultural.

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Patacones

Los patacones son rodajas de plátano verde fritas, muy populares en Venezuela, Colombia y otros países de Latinoamérica. Se preparan cortando el plátano en rodajas, friéndolas una vez, aplastándolas y volviéndolas a freír hasta que quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro. Son un acompañamiento delicioso para carnes, pescados o simplemente para comer con salsas, queso o guacamole. No confundirlos con los plátanos maduros fritos: los patacones usan plátano verde, que no es dulce, sino más neutro y con textura firme. Curiosidades: Su origen es indígena: los pueblos precolombinos ya freían plátanos verdes como alimento básico. El nombre “patacón” tiene varias teorías; en algunos lugares se asocia a “golpe” o “aplastado”, por la técnica de machacar el plátano antes de la segunda fritura. En Venezuela y Colombia se consumen en desayunos, almuerzos y cenas, a veces sustituyendo al pan. Los patacones también se llaman “tostones” en otros países de Latinoamérica. En Canarias se conocen gracias a la influencia venezolana y latinoamericana; se encuentran en restaurantes o puestos de comida internacional. Son un ejemplo de cómo un ingrediente sencillo como el plátano puede transformarse en un plato versátil, crujiente y delicioso.

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Pino Canario

El Pino Canario es uno de los símbolos naturales más importantes de Canarias. Es un árbol alto, elegante y resistente, capaz de sobrevivir en zonas volcánicas donde casi nada más crece. Su característica más sorprendente es que resiste al fuego: después de un incendio, puede volver a brotar gracias a su corteza gruesa y a su savia protectora. Es la especie dominante en los bosques de la Corona Forestal, especialmente en Tenerife y La Palma, y da ese olor inconfundible a resina y naturaleza que se siente al caminar por los pinares. Curiosidades: Su nombre científico es Pinus canariensis, y solo crece de forma natural en el Archipiélago Canario. Puede alcanzar más de 40 metros de altura y vivir varios siglos. Sus raíces profundas permiten retener agua y evitar la erosión del suelo, siendo clave en los ecosistemas isleños. Es fundamental en la captación de agua del mar de nubes, ayudando a alimentar los acuíferos subterráneos. Su madera es muy apreciada por su dureza y color rojizo, usada tradicionalmente en vigas y balcones de la arquitectura canaria. Caminar por un pinar canario tras la lluvia es una experiencia única: el aire se llena de ese aroma fresco y resinoso tan característico.

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Piscinas Naturales

Las piscinas naturales son charcos o espacios de agua formados de manera natural en la costa, normalmente cuando el mar se encuentra con roca volcánica o zonas rocosas. El agua queda atrapada entre rocas, creando piscinas donde el oleaje es más suave y se puede nadar, saltar o simplemente relajarse sin la arena de la playa. En Canarias son muy populares porque la geología volcánica de las islas crea rincones únicos: cada piscina tiene forma, profundidad y color distinto según la lava y la marea. Son un plan perfecto para bañarse en aguas limpias y disfrutar del paisaje. Curiosidades: No hay dos piscinas naturales iguales: varían en tamaño, profundidad, color y fauna marina. Muchas se formaron tras coladas de lava antiguas que al enfriarse crearon huecos y plataformas por donde entra el agua del mar. Son hábitats naturales: en ellas viven pequeños peces, crustáceos y algas. El nivel de agua y su seguridad depende de la marea y la fuerza del mar; algunas son tranquilas y otras más salvajes. En Canarias, algunas piscinas naturales son puntos turísticos muy conocidos, mientras que otras se mantienen casi secretas y vírgenes. Son una forma de disfrutar del mar sin arena y con la sensación de estar en un “spa natural” rodeado de roca volcánica.

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Pollo Ajillo Adeje

El Pollo al ajillo de Adeje es una receta típica del sur de Tenerife, en Canarias. Consiste en trozos de pollo cocinados lentamente con mucho ajo, aceite de oliva, vino o licor local, hierbas aromáticas y a veces guindillas. El resultado es un plato jugoso, lleno de sabor, con un aroma potente a ajo y un toque tradicional que recuerda a la cocina casera de las islas. Se suele acompañar con papas arrugadas, arroz o ensalada, convirtiéndose en un plato principal muy apreciado tanto por locales como por turistas. Curiosidades: Es típico del municipio de Adeje, donde se ha transmitido de generación en generación. El ajo no solo da sabor: ayuda a conservar el pollo y resalta el aroma natural de la carne. Algunas versiones incluyen un toque de vino blanco o ron canario para intensificar el sabor. Se suele preparar en cazuelas de barro, lo que potencia el sabor y mantiene la carne jugosa. Es un plato muy común en restaurantes locales, guachinches y casas particulares. Combina perfectamente con papas arrugadas y mojo, haciendo que sea un ejemplo auténtico de la gastronomía canaria del sur de Tenerife. Aunque es sencillo, el secreto está en el tiempo de cocción y en la cantidad de ajo, que da ese sabor característico y reconocible.

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Pulguita

En Canarias, cuando alguien pide una pulguita, no se está refiriendo al insecto, sino a un bocadillito pequeño hecho con un panecillo tierno. Se suele rellenar de embutidos, queso, atún, pollo, tortilla o lo que tengas a mano. Son muy típicas en bares, gasolineras y cafeterías, perfectas para desayunos rápidos o como picoteo entre horas. Se llaman así por su tamaño reducido, como si fueran la versión “mini” de un bocadillo normal, pero ojo: aunque sean pequeñas, suelen venir bien cargadas. Curiosidades: El nombre viene del pan “pulguita”, un panecillo pequeño y suave que se hornea en forma redonda o alargada. Son habituales en desayunos de oficina, colegios o bares de barrio: rápidas, baratas y prácticas. Muchas veces se preparan a la plancha, lo que les da un toque crujiente por fuera y jugoso por dentro. En Canarias son muy comunes con jamón y queso fundido, uno de los clásicos de toda la vida. También se usan mucho en celebraciones y reuniones familiares como parte de bandejas de picoteo. Aunque son chiquitas, la gracia está en que puedes probar varias con rellenos diferentes en lugar de quedarte con un solo bocadillo grande.

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Rally

En Tenerife, los rallies no son solo competiciones de coches: son una auténtica fiesta popular y deportiva. Cada año, miles de aficionados se reparten por las carreteras de montaña para ver pasar los vehículos rugiendo entre curvas, polvo y paisajes volcánicos. Es una tradición muy arraigada que combina adrenalina, paisaje y comunidad, donde pueblos enteros se vuelcan para animar a los pilotos. Los rallies son parte de la identidad tinerfeña, uniendo generaciones que viven con pasión el mundo del motor. Curiosidades: Las pruebas más emblemáticas son el Rally Isla de Tenerife, el Rally Villa de Adeje y el Rally Orvecame Histórico, todos con décadas de historia y gran prestigio dentro del automovilismo canario. Algunos eventos, como el Rally Isla de Tenerife, se celebran desde los años 60, convirtiéndose en un referente nacional. Los tramos atraviesan zonas espectaculares de la isla, desde las medianías hasta los paisajes del Teide, haciendo que cada rally sea también una muestra del entorno natural de Canarias. Durante los fines de semana de rally, es común ver a familias enteras con neveras y sillas en los márgenes de la carretera, disfrutando del ambiente. La afición es tan grande que incluso existen videojuegos como Virtual Rally, inspirados en los paisajes y tramos reales como por ejemplo la subida de Tamaimo, que permiten a los fanáticos vivir la experiencia desde casa. Además del aspecto competitivo, los rallies tienen un impacto cultural y económico, llenando bares, restaurantes y alojamientos de la zona durante los eventos.

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Ropa Vieja

La Ropa Vieja Canaria es un plato tradicional de las Islas, muy distinto de la versión latinoamericana. Se hace aprovechando sobras de carne y verduras cocidas, como garbanzos, papas, zanahorias y calabaza, que se desmenuzan o trocean y se rehogan con aceite, ajo, cebolla y pimiento. Su nombre viene de esa idea de “ropa vieja”, reutilizando ingredientes ya cocinados para crear un guiso sabroso y nutritivo. Es un plato humilde, casero y muy típico de Tenerife y Gran Canaria, donde se sirve en hogares y guachinches. Curiosidades: Tradicionalmente se hacía con las sobras del puchero canario, un guiso de carne y verduras que se preparaba los domingos. Se cocina a fuego lento, permitiendo que los sabores se mezclen y la textura quede tierna y jugosa. Es un plato de aprovechamiento que refleja la cocina isleña, donde nada se desperdiciaba. Suele servirse acompañado de papas arrugadas o pan para completar la comida. Aunque humilde, es muy sabrosa y representa un vínculo con la gastronomía familiar y rural de Canarias. La Ropa Vieja Canaria es un ejemplo de cómo los guisos tradicionales pueden transformarse en recetas distintas según la región, usando los mismos principios de aprovechamiento.

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Tabaiba

La tabaiba es una planta muy típica de las zonas secas de Canarias, con un aspecto entre curioso y resistente: tallos verdes, sin hojas la mayor parte del año, y un látex blanco que corre por dentro. Pertenece al género Euphorbia, y aunque parece frágil, es una auténtica superviviente del clima árido y de los suelos volcánicos. Crece en barrancos, laderas y costas, formando paisajes muy característicos del archipiélago. Su presencia da ese toque verde y salvaje a los terrenos más duros y soleados. Curiosidades: Existen dos especies principales: la tabaiba dulce (Euphorbia balsamifera) y la tabaiba amarga (Euphorbia lamarckii). La dulce era usada tradicionalmente para remedios naturales, mientras que la amarga tiene un látex más tóxico. El nombre “tabaiba” proviene del término guanche tabaib, y muestra la herencia indígena en el vocabulario canario. Es una planta endémica de Canarias y del norte de África, perfectamente adaptada al sol intenso y a la falta de agua. Su savia blanca se usaba antiguamente para curtir pieles o pescar, ya que adormecía a los peces (aunque hoy está prohibido). La tabaiba es una parte esencial del paisaje costero canario, junto a cardones y verodes, formando lo que se conoce como tabaibal-cardonal.

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Terrero de Lucha Canaria

El Terrero de Lucha Canaria es el lugar donde se celebra el deporte más autóctono de las islas: la Lucha Canaria. Es una especie de arena circular de tierra fina, rodeada de gradas, donde dos luchadores se enfrentan cuerpo a cuerpo intentando derribarse sin usar golpes, solo fuerza, técnica y equilibrio. Es un sitio cargado de tradición, respeto y compañerismo, donde se mezcla la emoción del combate con el orgullo por las raíces canarias. Curiosidades: El terrero suele ser cubierto o al aire libre, pero siempre con el suelo de tierra, para que las caídas sean seguras. Cada pueblo o municipio importante tiene su propio terrero, convirtiéndolo en punto de encuentro social y cultural. Los equipos locales, llamados clubes de lucha, compiten en ligas y torneos que reúnen a toda la comunidad. En algunos lugares, los tayeros (aficionados veteranos) cuentan historias de grandes luchadas pasadas, como si fueran leyendas. La Lucha Canaria tiene sus propias normas y valores, centrados en el respeto, la nobleza y la deportividad. Hoy en día, los terreros son también símbolo de identidad, donde las nuevas generaciones aprenden tanto la técnica como el espíritu de este deporte ancestral.

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Toba Volcanica

La toba volcánica es una roca formada por ceniza y fragmentos expulsados durante una erupción volcánica que, con el tiempo, se compactan y solidifican. En Canarias es muy común verla en paredes, barrancos y construcciones antiguas, porque es ligera y fácil de tallar. Su color puede variar del beige al gris o rojizo, según el tipo de erupción y los minerales que la componen. Es un material muy típico de las islas, presente tanto en la naturaleza como en la arquitectura tradicional. Curiosidades: La toba se forma cuando la ceniza volcánica cae y se consolida con el calor o la presión, creando una roca porosa. En Canarias se usa desde tiempos antiguos para construir casas, muros y hornos, ya que mantiene bien la temperatura. Algunos paisajes, como los de Fasnia o el barranco de Erques (Tenerife), muestran capas espectaculares de toba talladas por la erosión. Su textura blanda permite que el agua y el viento la modelen con facilidad, creando formas muy llamativas. Además de su valor geológico, es parte del paisaje cultural canario, visible tanto en zonas rurales como en edificaciones históricas.

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Verode

El verode es una planta suculenta muy típica de Canarias, reconocible por sus hojas carnosas y su color verde intenso con tonos rojizos cuando hay mucho sol. Es una de esas especies que parecen pequeñas esculturas naturales creciendo entre piedras volcánicas. Se adapta perfectamente al clima seco y al suelo pobre, almacenando agua en sus hojas, por eso se le ve en laderas, rocas y zonas costeras donde casi nada más sobrevive. Es discreto pero esencial en el paisaje canario. Curiosidades: Pertenece al género Aeonium, y hay varias especies endémicas solo de Canarias. Su forma geométrica y sus tonos cambiantes lo han convertido en planta ornamental muy apreciada incluso fuera del archipiélago. Se le considera una planta pionera, ya que crece sobre coladas de lava recientes y ayuda a formar suelo fértil. Algunos verodes florecen con largas varas amarillas o rosadas, que contrastan con el verde del resto de la planta. Tradicionalmente se decía que el verode “resiste donde no hay agua”, un símbolo claro del carácter canario. Junto al cardón y la tabaiba, forma parte del paisaje seco típico de las zonas bajas de las islas. Además de su valor ecológico, representa esa belleza humilde pero resistente tan propia de la naturaleza canaria.

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Vino Blanco Afrutado

El vino blanco afrutado es uno de los más característicos de Canarias. Se distingue por su sabor suave, fresco y con notas que recuerdan a frutas tropicales o flores, gracias al clima volcánico y a la altitud en que se cultivan las uvas. Es un vino ligero, aromático, con toques dulces y fácil de beber, ideal para acompañar pescados, mariscos o quesos suaves. En Canarias, especialmente en zonas como Tacoronte-Acentejo o Lanzarote, es casi una seña de identidad en las comidas o en las terrazas al atardecer. Curiosidades Su toque afrutado proviene de variedades locales como la Listán Blanco, Malvasía o Verdello, muy adaptadas al suelo volcánico. El clima subtropical con grandes diferencias de altitud ayuda a conservar la acidez natural, lo que da al vino su frescura. Los vinos canarios se cultivan muchas veces en terrazas volcánicas o cenizas negras, lo que aporta mineralidad y carácter único. Es muy común servirlo bien frío, acompañado de papas arrugadas, pescados del día o un buen queso palmero. Los vinos blancos afrutados de Canarias suelen ganar premios internacionales por su equilibrio entre dulzor, acidez y aroma. Es el tipo de vino perfecto para quienes buscan algo ligero, refrescante y con sabor a isla.

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Virgen de Candelaria

Nuestra Señora de Candelaria es la advocación mariana más importante de Canarias, cuya imagen venerada es la patrona del archipiélago. La Basílica de Candelaria se encuentra en el municipio llamado también Candelaria, en Tenerife. Es un referente religioso, cultural y turístico: cada año miles de personas acuden en peregrinación, especialmente los días 2 de febrero (Festividad de la Virgen de la Candelaria) y 15 de agosto. El edificio actual es un templo grande con tres naves, estilo regionalista, con una torre central imponente, techos con influencias mudéjares y detalles arquitectónicos típicos canarios. Curiosidades: Según la tradición, antes de la conquista española, en el siglo XIV, una talla de la Virgen de Candelaria apareció en las costas del valle de Güímar, y fue llamada por los guanches Chaxiraxi. En 1526 se construyó el primer santuario bajo órdenes del Adelantado Pedro Fernández de Lugo para albergar la imagen. En 1599 el Papa Clemente VIII la proclamó Patrona de las Islas Canarias. Este título fue ratificado más tarde en 1867 por el Papa Pío IX. La talla original desapareció por un aluvión en 1826. La imagen actual fue realizada en 1827 por el escultor tinerfeño Fernando Estévez. Además de su valor religioso, la Basílica es también un símbolo de identidad cultural para los habitantes de Canarias: hay esculturas de los nueve menceyes guanches en la plaza adyacente, lo que conecta con el pasado aborigen. El convento de los dominicos al lado de la basílica ha desempeñado un papel importante en custodiar la devoción y en las festividades, desde antiguo.

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