Bar Restaurante Guaza

Entrar al Bar Restaurante Guaza es como volver a esos lugares donde lo importante es comer bien y sentirse a gusto. No hay decoración moderna ni carta gourmet: aquí todo gira en torno a la cocina casera, las raciones generosas y el trato familiar. Me gusta porque es de esos sitios donde te reciben con una sonrisa y te sirven un menú del día completo —con primero, segundo y café— algo cada vez más difícil de encontrar.

La terraza cubierta que da a la calle es perfecta para comer tranquilo, ver pasar la vida del barrio y disfrutar del ambiente local. Es un sitio donde los camareros conocen a los clientes de siempre, y los que llegamos de fuera nos sentimos igual de bienvenidos. El menú es variado, pero siempre hay opciones clásicas: guisos, carnes, pescado o algún plato de cuchara que recuerda a la comida de casa.

Lo que distingue al Bar Restaurante Guaza es su honestidad: comida sencilla, bien hecha y a precios muy ajustados. No hay postureo ni pretensión, solo ese sabor de cocina de toda la vida que se agradece cuando lo que quieres es comer bien sin gastar mucho.

Si estás por la zona y te apetece comer como lo haría la gente del barrio, este es el sitio. Te encantará por su ambiente cercano, por las cantidades generosas y por esa sensación de estar en un restaurante auténtico, donde la comida se hace con cariño y sin prisas.