
Centro historico de La Laguna
La Laguna


Pasear por el casco histórico de San Cristóbal de La Laguna es caminar por un plano del siglo XVI que sigue vivo y latiendo. Fue la primera ciudad sin murallas diseñada a conciencia en el mundo hispano, trazada con regla, escuadra y una visión de futuro. Su diseño sirvió de modelo para muchas ciudades coloniales en América Latina, y por eso en el año 1999 la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad.
Sus calles rectilíneas están salpicadas de casonas señoriales, patios interiores llenos de helechos, balcones de madera, iglesias centenarias y antiguos conventos que hoy funcionan como espacios culturales o universidades. Todo está vivo: no es un museo al aire libre, sino una ciudad real donde estudiantes, abuelas y artistas conviven entre cafés bohemios, pequeñas librerías, tiendas alternativas y tascas de vino y queso local.
Puedes visitar la Catedral, el exconvento de San Agustín, el Museo de Historia y Antropología en la Casa Lercaro, o simplemente dejarte llevar entre calles como Obispo Rey Redondo, San Agustín o Herradores. Si miras bien, verás inscripciones antiguas en piedra, herrajes únicos y fachadas que cambian de color con la luz del día.
Y cuando cae la tarde, La Laguna no se apaga: su vida nocturna discreta, entre tapas, cerveza artesanal y música suave, es el broche perfecto para cerrar un día de historia, arquitectura y buen ambiente.

