El Rincón del Arroz

Visitar El Rincón del Arroz en Los Cristianos es sumergirse en un universo donde el arroz se celebra como protagonista. Al entrar, te recibe una sala bien ordenada, una terraza acristalada que deja entrar la luz y una carta en la que los arroces —secos, melosos, de mariscos o carnes— ocupan un lugar destacado. Me gusta que no sea un restaurante de “lo básico” sino que ofrece platos elaborados, como meloso de pato con setas salvajes o rape con almejas y erizo de mar, lo que demuestra intención y saben lo que hacen.

La cocina mediterránea del lugar se siente auténtica: el producto está trabajado, el arroz al punto, y los entrantes tienen su mérito —tempura de vieiras, tartar de cangrejo con guacamole, platos con setas—. No es solo “un arroz más”, sino una propuesta gastronómica en la que la variedad y la calidad son valores clave. El servicio acompaña: atento, profesional, y orientado a que la experiencia funcione. Se reconoce que la atención y calidad superan lo habitual, lo cual dice mucho de su nivel.

Lo que distingue El Rincón del Arroz es precisamente esa combinación de especialización (arroces como centro), ambiente cuidado pero sin pretensiones absurdas, y ubicación en Los Cristianos que permite tanto una comida tranquila como una cena especial. No vas a un “restaurante de lujo ultra formal”, sino a un sitio donde puedes relajarte, disfrutar bien y saborear cada plato. Si te apetece comer un gran arroz, probar otros platos bien hechos, y que todo el entorno acompañe —sin distracciones innecesarias— este sitio es una apuesta inteligente.