Vilaflor de Chasna

Vilaflor, situado a más de 1 400 metros sobre el nivel del mar, es el pueblo más alto de Tenerife y también uno de los más altos de España. Rodeado de bosques de pino canario y hermosos almendrales, combina cultura, historia y naturaleza en un entorno rural con carácter propio.

El casco histórico se centra alrededor de la Iglesia de San Pedro Apóstol, construida en el siglo XVII con artesonado mudéjar y obras religiosas destacadas. Frente a ella encontrarás el antiguo molino agrícola, en uso hasta 1915, y varias casas señoriales como la de la familia Soler, fundadora del pueblo. El Santuario del Santo Hermano Pedro, construido sobre la casa natal del santo en homenaje a su vida, recibe peregrinaciones y devoción en todo Tenerife.

Las calles adoquinadas de Vilaflor, junto a plazas ajardinadas y balcones de madera tallada, invitan a pasear despacio. Su clima fresco, con una media anual de unos 16 °C, lo hace ideal como refugio en verano o durante escapadas otoñales. Sus viñedos, situados a altitudes que alcanzan 1 600 m, producen vinos locales reconocidos por su carácter volcánico y clima fresco.

El municipio también alberga dos gigantes naturales: el emblemático Pino Gordo, con más de 700 años y 45 m de altura, y el Pino de las Dos Pernadas, que supera los 56 m y es el árbol autóctono más alto de España. Cerca del núcleo urbano también pasa la antigua Ruta del Hermano Pedro, senda de peregrinación y ganadería usada por el santo en su juventud.

Una famosa leyenda cuenta que el nombre del pueblo proviene de un capitán enamorado que gritó "¡Vi la flor de Chasna!" al contemplar a una guanche. Hoy, esa tradición está presente en la fiesta local de la Flor, con música, flores y costumbres que celebran la identidad chasnera.

Vilaflor es perfecto si buscas calma, senderos naturales como el del Pino Enano o el Paisaje Lunar monumentado en rocas toba, y una experiencia rural genuina. Aquí, cada piedra, árbol o viña cuenta una historia que une naturaleza, fe y patrimonio con sabor canario auténtico.