
Candelaria
Candelaria


Candelaria, situada a unos 20 km al sur de Santa Cruz, es considerada la capital espiritual de Tenerife. Su corazón es la majestuosa Basílica de la Virgen de la Candelaria, construida en 1959 sobre una cueva sagrada donde los guanches veneraron por primera vez la imagen conocida como “La Morenita”. Con su torre de 45 m y su interior de estilo regionalista con murales coloridos, esta basílica acoge cada año peregrinos de toda la isla, especialmente el 2 de febrero y el 15 de agosto.
Frente al templo se extiende la amplia Plaza de la Patrona de Canarias, donde nueve esculturas de bronce representan a los antiguos reyes guanches mirando al mar como guardianes del lugar. Justo detrás, la Cueva de Achbinico (Ermita de San Blas) es el primer santuario cristiano de Canarias, un espacio íntimo que refleja la mezcla de fe ancestral y cultura isleña.
En las calles empedradas de Candelaria se respira un ambiente marinero auténtico. Las ganas de navegar y el día a día de los pescadores se entrelazan con la tradición cerámica del pueblo, visible en talleres y tiendas donde se elaboran las famosas vasijas rojas de barro hechas a mano. Otros rincones como la antigua Casa Cabildo, convertida en centro cultural, o la iglesia de Santa Ana sobre un mirador, ofrecen panorámicas del océano y del pueblo que se siente vivo pero tranquilo.
Candelaria es también mar y playa: sus costas de arena oscura volcánica y sus paseos marítimos invitan a caminar sin prisa, disfrutar de la brisa y del sonido del oleaje. Es una perfecta combinación de devoción, arte y vida local junto al Atlántico.
Este pueblo combina raíces históricas, patrimonio religioso y una vida costera muy presente: ideal para quien busca un lugar donde la fe, la historia y el mar convivan con naturalidad y autenticidad.

