
Antigua Leprosería
Arico (Abades)


La Leprosería de Abades es uno de esos sitios alucinantes que mezclan historia, abandono y misterio en Tenerife. En 1943, el Cabildo construyó un ambicioso sanatorio en el sur, compuesto por hospital, crematorio, viviendas y una iglesia monumental coronada con una enorme cruz. Pero una vez llegaron los antibióticos, el proyecto quedó obsoleto: nunca recibió a ningún enfermo, y a mitad de los 40 ya estaba abandonado.
El arquitecto fue José Enrique Marrero Regalado, el mismo autor del Mercado de África o el Cine Víctor en Santa Cruz. Su estilo monumental en piedra tosca amarillenta le dio un aire imponente que hoy contrasta con su estado ruinoso. En los años 70 el Ejército lo usó como campo de prácticas, hasta que fue vendido en 2002 a un promotor italiano con planes de convertirlo en megaresort… que quedaron paralizados por la moratoria turística y problemas medioambientales.
Hoy es un “pueblo fantasma” con al menos treinta edificaciones deterioradas, grafitis, basura y sensación postapocalíptica. Su localización frente al mar y su estética descascarillada lo han convertido en un lugar ideal para fotografía urbana, rodajes (como escenas de Plan América) y exploraciones urbanas para los más valientes.
Se considera uno de los sitios más terroríficos y misteriosos de Canarias: hay ecos raros en sus pasillos, grafitis extraños, sombras moviéndose… la gente habla de presencias paranormales, aunque no hay pruebas reales. Muchos aseguran que al caer la tarde el ambiente se pone aún más inquietante.
Advertencia: no está permitido entrar debido al riesgo de derrumbe, y es terreno privado, así que acceder podría considerarse allanamiento. Algunos curiosos han entrado igualmente, lo cual aumenta el deterioro y el peligro físico.

